El éxito o fracaso de los alineadores dentales dependerá de distintos factores. Unos podrían derivarse de la planificación y supervisión del tratamiento y otros del uso inadecuado de los mismos.
Cada tratamiento de alineadores dentales es distinto en cada clínica dental, no es la marca o la empresa de alineadores la que realiza el tratamiento y la planificación, sino que cada doctor planifica cada caso según su experiencia y sus conocimientos.
Los alineadores dentales son unas fundas transparentes diseñadas y producidas a medida para cada boca que se colocan en los dientes. No se pegan el los dientes como los Brackets por lo que se pueden quitar y poner cada vez que lo necesitemos. También se les llama ortodoncia invisible, estética o removible, siendo la más conocida el Invisalign.
Éxito o fracaso de los alineadores dentales
Como hemos comentado en el encabezado del artículo, el éxito o fracaso de los alineadores dentales está directamente relacionado a los dos actores imprescindibles en todo tratamiento: el paciente y el ortodoncista.
Un tratamiento de ortodoncia tiene 7 fases , un tiempo de ejecución de entre 8 y 18 meses e implica una serie de compromisos y responsabilidades.
Las fases son:
- Contacto, diagnóstico y planificación
- Alineamiento dental
- Corrección de la mordida
- Cierre de espacios
- Acabado y correciones individuales
- Retirada de los aparatos dentales
- Retención
Para todo este proceso se diseñan una serie de acciones que llevarán a posicionar nuestros dientes correctamente. El compromiso y responsabilidad de la clínica de ortodoncia es hacer un preciso diagnóstico, una posterior planificación basada en ese importante diagnóstico y una correcta ejecución del tratamiento. El compromiso y la responsabilidad del paciente es cumplir sin excepciones las instrucciones recibidas por su ortodoncista mientras está en tratamiento con los alineadores dentales.
Éxito de los alineadores dentales
Diremos que un tratamiento de ortodoncia con alienadores dentales ha tenido éxito cuando los resultados obtenidos son iguales o mejores a los esperados. Se habrán solucionado los posibles problemas de mordida, de apiñamiento dental y se habrá construido una sonrisa radiante.
Finalizar con éxito un tratamiento de ortodoncia comporta muchos beneficios a nivel salud, a nivel funcional y a nivel psicológico, más allá de los puramente estéticos.
Estético:
Rejuvenece nuestro rostro puesto que se construye una sonrisa saludable, atractiva y armónica.
Funcional:
El correcto alineamiento de nuestros dientes alivia la presión de la articulación temporomandibular y recupera la estabilidad neuroclusal. También corrige maloclusiones dentales y mejora la mordida y la masticación.
Optimiza la higiene bucal porque no hay posos y restos de comida entre los dientes no apiñados y facilita el cepillado.
También minimiza el desgaste y pérdida de dientes, y puede disminuir el bruxismo.
Y por supuesto, una buena alineación dental mejora nuestra habla, dicción y pronunciación.
Salud:
Como consecuencia de una mejor y más efectiva higiene dental, se reducen las infecciones bucales, las caries y las enfermedades periodontales.
Otro beneficio bastante desconocido es que se tienen menos dolores de cervicales, de oídos y de cabeza porque la musculatura de la cara, cabeza y cuello está muy relacionada con la mordida y entra en tensión cuando esta no es armónica. Incluso se mejoran problemas posturales en menores.
También se favorece la digestión puesto que nuestra mordida y todo el proceso de masticación será más efectivo.
Psicológico:
Aumenta nuestra confianza y autoestima de manera exponencial ya que nos encontramos más sanos y con una sonrisa radiante y saludable.
Fomenta la empatía de terceros hacia nosotros. A todos nos resultan más atractivas las personas con una boca sana y una buena sonrisa.
Fracaso de los alineadores dentales
Diremos que un tratamiento de ortodoncia con alineadores dentales ha fracasado cuando los resultados no son los esperados o cuando haya creado o producido un problema que antes de iniciar el tratamiento no existia. El menor de los problemas será no haber concluido el tratamiento en el tiempo esperado y tener que prolongarlo. El mayor de los problemas será empeorar la situación inicial. También se han dado casos de yatrogenia , siendo un empeoramiento del caso como efecto secundario del propio acto médico.
5 claves del fracaso de los alineadores dentales:
1 Errores de planificación
Todo empieza con un correcto escaneado dental y la introducción de datos en el ordenador. A partir de ahí, el ortodontista procede a planificar el caso individualmente realizando distintos movimientos virtuales de los dientes. Cada tratamiento de alineadores es distinto en cada clínica dental, ya que depende 100% de cada doctor. Hace varias proyecciones de las distintas fases y del resultado de cada una de ellas y del final del tratamiento. Si el escaneado no es correcto, los parámetros introducidos tienen errores o los movimiento y proyecciones virtuales no se corresponden a la realidad; el tratamiento no funcionará como se ha pensado.
2 Falta de supervisión continuada
Un tratamiento de ortodoncia con alineadores dentales debe ser supervisado continuamente para verificar que los movimientos de los dientes son los previstos y deseados en cada momento. En caso de que no sea así, hay que aplicar medidas correctoras para llevar los dientes al punto requerido. Ésta es una incidencia que últimamente encontramos en pacientes que hacen tratamientos de la llamada “ortodoncia por correo” , la falta de supervisión continuada. Ciertamente este tipo de ortodoncia abarata un poco el tratamiento pero suele hacerlo por la falta del propio profesional médico.
3 Tiempo de uso de los alineadores dentales
Hay que llevarlos el tiempo estipulado por el ortodoncista. Si no los llevamos el tiempo necesario, las fuerzas que aplicamos en los dientes para moverlos serán menores o dispares y esos movimientos no se producirán conforme a lo planificado. Esta es la mayor responsabilidad a la que debe comprometerse el paciente cuando inicia el tratamiento.
4 Colocación incorrecta
Es básico que insertemos el alineador dental correctamente en nuestros dientes. En la clínica de ortodoncia nos enseñaran a hacerlo y podremos preguntar todo lo que necesitemos para llevar nuestros alineadores dentales de la forma adecuada.
5 No respetar la secuencia programada
Si se nos rompe un alineador o lo perdemos debemos preguntar a nuestro ortodoncista cual es el paso a seguir, pudiendo ser necesario pasar al siguiente alineador o por el contrario, volver al anterior.
Finalizar felicitando a todos nuestros finishers, ya que, son ya más de 10.000 casos los que han sido tratados y supervisados por nuestros ortodoncistas hasta la fecha, finalizando con éxito y conforme a lo planificado en su inicio.
Gracias a todos por haber puesto vuestra sonrisa en nuestras manos.
